El caso de “BOMBERO” supone, al menos para Fepaex, un antes y un después en la protección animal en Extremadura. Su vida, su muerte y los diez días, mínimo, que han estado sus restos juntos a la vía del tren, para escarnio público y remate final de su perra existencia, nos darán la energía necesaria para tirar del hilo hasta el final y para que TODOS los responsables, ya sea a través de la justicia o del rechazo público, paguen sus acciones y sus mal llamadas “buenas intenciones” de las que está empedrado el camino del infierno.
31 enero 2011: Aparece en la página web de
5 febrero 2011: Recibimos en Fepaex una difusión masiva con las terribles imágenes de BOMBERO decapitado junto a la vía del tren.
6 febrero 2011: Fepaex se pone en contacto con el Cuerpo de Bomberos de Badajoz que se compromete a informarse sobre este caso.
7 febrero 2011: El responsable del Servicio de Bomberos nos informa que en la actuación del 20 de enero:
El funcionario D. Sergio Gausachs Pérez, y a título personal, decide llevárselo supuestamente a Adana; y manifestamos lo dicho, por la intensa relación del mencionado funcionario con la citada asociación.
D. Sergio Gausachs, entrega el perro a una familia que reside en XXXXX. Decisión tomada al margen del Cuerpo de Bomberos por el citado funcionario. “
8 febrero 2011: Recibimos una llamada por la tarde, diciendo que los restos de BOMBERO siguen al lado de la vía del tren.
9 febrero 2011: Fepaex presenta DENUNCIA ante al SEPRONA y, ayudada por una pareja de
“Colaboro con dos protectoras, Adana, la cual conoce todo el mundo y Viba, que hace de enlace entre Badajoz y Vizcaya y con la que transportamos perros abandonados a otros países de Europa. También conduzco camiones y hace poco llevamos 200 perros a Alemania. En muchas ocasiones he realizado rescates de animales, como un perro que habían tirado al río porque estaba ciego. Recuperar este animal y conseguir que lo adopten desde Alemania, desde donde me han ido mandando fotos sobre cómo se adapta a su nueva familia fue una gran satisfacción.”
Nos parece repugnante, no sólo lo que ha sufrido en vida este pobre perro de caza y cómo ha sido asesinado injustificadamente y con ensañamiento; es repugnante, vergonzoso e indigno, que sus restos hayan permanecido allí 10 días, para escarnio público de los que lo hicieron. No nos sorprende que
“Al llegar, en un alto, bien visible desde la carretera, estaba el espectáculo dantesco del pobre BOMBERO. Siento indignación, rabia, vergüenza de ser extremeña y vergüenza de los que dicen ser amantes de los animales y cometen el último acto de maltrato con el pobre animal: no ofrecerle un entierro digno.
BOMBERO no era un perro anónimo, tenía un nombre, era el braco arrastrado por un cable desde un coche; era un poco de todos nosotros por la punzada en el corazón al leer su noticia en la prensa. Personas que se llaman proteccionistas, lo acariciaron, fotografiaron y pidieron ayuda para él. ¿Ninguno pudo, al conocer su terrible suerte, hacer por él lo que todos hemos hecho por los perros que amamos durante un día, una semana o una vida? ¿No pudieron recoger sus restos para que nadie escupa sobre ellos y que descansen por fin en paz?
Afortunadamente, él ya no sufre. Pero a mí, que vi sus ojos cargados de miedo en las fotos que difundieron para buscarle un hogar y he visto lo que ha quedado de él, me parece una falta de respeto imperdonable que los pedazos de su cadáver acaben desintegrándose como basura a la vista de todos.
Aún no sabemos cómo llegó allí, cómo acabó amputado, lo sabremos y la justicia los juzgará. Pero, lo siento, yo ya he juzgado y condeno a los que sabiendo que estaba allí, muerto, destrozado, humillado.......sacaron unas fotos y se fueron a su casa a difundir; y también condeno a los que lo protegían, conocieron su muerte y no ofrecieron un entierro decente a BOMBERO, realizando el último acto de abandono, la última patada, el último insulto, el último maltrato ya sobre sus restos.
Siento arcadas y náuseas por lo que he visto y por la falta de respeto que se ha demostrado hasta el final con el pobre BOMBERO. Descanse en paz y que todo su sufrimiento no quede en vano.”