Los ecologistas denuncian la práctica de monterías ilegales en el Parque Nacional de Monfragüe mientras que la Junta de Extremadura habla de cacerías necesarias para eliminar la superpoblación de ciervos y jabalíes.
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“En el Parque Nacional de Monfragüe hay zonas donde no se puede entrar a ver a los animales en libertad, pero sí a matarlos con el visto bueno de la Administración”, denuncia Pablo Ramos, coordinador de Ecologistas Extremadura. Esta organización acusa a la Junta de autorizar monterías dentro del Parque Nacional pese a que la Ley 5/2007 prohíbe expresamente la caza deportiva y comercial dentro de estos lugares protegidos. Guillermo Crespo, director general del Medio Natural de Extremadura, destaca la“legalidad” de estas cacerías a las que define como“actividades de control necesarias por la ausencia de depredadores naturales para jabalíes y ciervos”. El presidente de la Asociación Acción por el Mundo Salvaje, Álvaro Guerrero, advierte: “La caza en Extremadura genera mucho dinero”. Y Antonio, uno de los cazadores partícipes en varias de estas cacerías aunque se muestre contrario a cazar dentro del Parque, concluye: “Si hay tanto interés en hacer monterías y vender la carne –este es el gran negocio porque todo el dinero que mueve es negro– será porque el beneficio es grande; si no, ¿por qué complicarse la vida saltándose la ley?”.
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