BOICOT A LA CAZA DEL ZORRO EN GALICIA


El sábado día 30 de Enero se va a celebrar, un año más, el campeonato de caza del zorro en Portomarín (Lugo). Un año más los defensores de los animales, los que no estamos de acuerdo en que sus vidas sean objeto de diversión, los que creemos que vivos pertenecen al patrimonio de todos, nos reuniremos en Portomarín para exigir que se acabe con ente inhumano y brutal acontecimiento que repugna a cualquier persona mínimamente sensible.
Defensores de los animales, provenientes de los más diversos lugares de España, haremos el esfuerzo de sacrificar este sábado, de pasar la noche anterior en un autobús, de gastarnos los cuartos en pagar un viaje que sabemos que vale la pena. Iremos a defender a los que non tienen voz propia para hacerlo.
Vigilaremos que se cumpla la ley de caza, ocupando las zonas de seguridad y utilizando nuestro derecho a pasear por el campo, para que no se dispare en dichas zonas, en los caminos, en las pistas, a menos de 50 metros de estos lugares y a menos de 100 metros de las casas. Sabemos que cumpliendo la ley la matanza les será mucho más difícil.
La Federación Gallega de Caza reitera los falsos argumentos de “controlar” las poblaciones y realiza el campeonato, una vez más, en Portomarín donde se han llevado a cabo, al menos, otras tres veces. Tales argumentos quedan en evidencia al comprobar que en los demás lugares de Galicia, donde no se realizaron campeonatos, no hay excesos de población.
Lo hacen donde se lo permiten, lo hacen para justificar las abultadas subvenciones de la Conselleria de Medio Rural, de la Conselleira de Deporte y de otros patrocinadores de artículos de caza, y lo hacen en Galicia porque aquí no pagan por cazar. Porque aquí, al contrario que en el resto de España, la caza no representa beneficio alguno para lo habitantes del rural.
Masacran al zorro porque ya no queda ninguna otra especie silvestre, la sobre explotación y el afán de mantener el negocio de la caza, en detrimento de un control racional, las han exterminado a todas. Durante la temporada de caza matan animales de granja y solo les resta el sufrido zorro para divertirse con un supuesto “deporte” que justifica subvenciones y capta votos manchados con la sangre de nuestra fauna y la degradación de nuestros montes.
Competir para matar más animales nada tiene que ver con los valores del deporte.