BURRA TORTURADA A GOLPES Y SODOMIZADA POR LOS QUINTOS EN TORREORGAZ .
En los últimos tiempos, los casos de crueldad hacia animales, especialmente por parte de menores, han sido recogidos por los medios de comunicación, reavivando el debate sobre las implicaciones que se derivan y cómo debe actuar nuestra sociedad.
El último triste caso ha sido el de la burra secuestrada, torturada a patadas y sodomizada con un palo por los quintos (jóvenes de 17 años) de Torreorgaz.
El maltrato a los animales no debería ser obviado ni minusvalorado por dos motivos: el primero y más evidente, porque se causa sufrimiento o muerte a un ser sientiente con la misma capacidad de sentir placer o dolor que un ser humano.
En segundo lugar, como afirma el ex-agente del F.B.I. especializado en crueldad hacia los animales, Al Brantley, “el maltrato a los animales no es un acto inocente en un individuo sano, sino una señal de alarma”. Numerosos estudios en psicología, sociología y criminología relacionan el maltrato hacia los animales con comportamientos violentos interpersonales; en consecuencia, evitando una intervención temprana, una evaluación psicológica y una pena ejemplar, actuamos en detrimento de toda la sociedad y las posibles futuras víctimas, tanto humanas como animales.
El caso de la burra contiene elementos de extrema violencia y premeditación que deberían hacer reflexionar seriamente a los habitantes de Torreorgaz y a los padres de los quintos sobre lo que una persona, aparentemente normal, es capaz de infligir a un animal indefenso e inocente y lo más escalofriante: divertirse causando un inmenso sufrimiento. Dice el Premio Nobel de Literatura Jose Saramago:” si eres capaz de divertirte viendo cómo sufre un animal, no eres una persona, eres un monstruo”.
Para más información sobre la violencia hacia humanos y animales:http://www.gevha.com/