CONDENADO EN EL JUZGADO DE CÁCERES D.C.J. POR APUÑALAR A SU COCKER Y DEJAR QUE MURIERA DESANGRADO


Ya tenemos la sentencia del caso del pobre cocker apuñalado en Navas del Madroño (Cáceres) en junio del 2009 por D.C.J. residente ahora en Garrovillas (Cáceres). El Juicio fue este 4 de mayo y Fepaex estaba personada como acusación particular.

HECHOS:

“El acusado, D. C. J., mayor de edad y cuyos antecedentes penales no constan, en la noche del día 19 al 20 de junio de 2009, y en el interior de su domicilio situado en Navas del Madroño, se dirigió al perro de su propiedad de la raza Cocker, al que colocó un bozal para impedirle cualquier defensa, y con un arma blanca de 4 centímetros de grosor, le apuñaló dos veces en el costado derecho y dos veces en el costado izquierdo, echándole a la calle inmediatamente y sin asistencia ninguna, de manera que el animal fue desangrándose a causa de las heridas sin poder ladrar ni quejarse de dolor porque tenía el bozal puesto, prolongándose el tiempo de su agonía desde las tres de la madrugada hasta las diez de la mañana aproximadamente, momento en el que finalmente murió en presencia de los Agentes de la Guardia Civil, que ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida.”

FALLO

“DEBO CONDENAR Y CONDENO DE CONFORMIDAD CON LAS PARTES, A D.C.J. como autor responsable conforme al art. 28 del Código Penal de un delito de maltrato a animales domésticos, ya definido, a la pena de NUEVE MESES DE PRISIÓN, e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y DOS AÑOS Y SEIS MESES DE INHABILITACIÓN ESPECIAL PARA EL EJERCICIO DE PROFESIÓN, OFICIO O COMERCIO QUE TENGA RELACIÓN CON LOS ANIMALES.

Nuestros abogados nos dicen que están contentos, que es un avance conseguir una condena por delito de maltrato animal y que poco a poco las sentencias serán más numerosas. Pero como personas y como defensores de los animales, los representantes de FEPAEX, no podemos estar contentos o sentirnos satisfechos ante este fallo. Esta Justicia nuestra le prohíbe al acusado durante dos años y medio hacer algo que nunca había hecho, es decir, trabajar, comerciar o lucrarse con animales. En cambio no le prohíbe tener otro animal de compañía de por vida que para Fepaex sería lo justo. Como siempre, el único consuelo que nos queda son los antecedentes penales que ahora sí tiene D.C.J.

Definitivamente, nos queda un largo camino por recorrer para terminar con el maltrato de nuestros animales.