Increible, en vez de avanzar hacia la defensa de los animales y sus derechos, en algunas comunidades se favorece la recuperación de prácticas de maltrato.
Ahora, desde la Junta de Andalucia, pretenden impedir al Seprona que , como han hecho hasta ahora,denuncien a los que arrastren sus galgos con sus 4X4 o sus motocicletas. Cada vez nos quedan menos palabras y fuerzas,sólo nos quedan nuestros votos
La Noticia que nos envían desde el Refugio Escuela de Sevilla:
Clara Aguilera, Consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, se muestra muy favorable a regular el entrenamiento de los galgos con vehículos a motor.
Manuel Brenes, Director General de Gobernación de la Junta de Andalucía respaldó y se posicionó favorablamente al entrenamiento de galgos con vehículos a motor al ser una práctica habitual exenta de maltrato y para ello se comprometió a buscar un solución definitiva a las sanciones que impone el SEPRONA.
Se nos ocurren dos cosas: tiramos la toalla y nos dedicamos al punto de cruz (no sin antes haber trasladado a todos los galgos del refugio, víctimas de la brutalidad de los galgueros, a la sede de la Consejerías de Agricultura y a la de Gobernación.) O iniciamos una campaña de denuncia para que el mundo se entere de que la Junta de Andalucía fomenta, apoya y protege la tortura animal.
Nos hemos decidido por la segunda opción porque sabemos que contamos contigo y porque son demasiados galgos aterrorizados los que esperan en perreras inmundas a ser arrastrados por vehículos 4×4 y motocicletas.
Los galgueros, los federados, “los buenos”, hablan de “deporte” galguero… En fin, sólo hay que echar un vistazo a la foto para comprobar que practican deporte a diario. Y hablan de que arrastrar galgos con vehículos a motor no es maltratarlos, todo lo contrario, ¡los galgos están encantados! Especialmente los que hemos recogido con secuelas derivadas de tal entrenamiento: ceguera, fracturas en las muñecas, fracturas en codo, almohadillas quemadas, etc. etc.Hasta ahora el SEPRONA detenía a quienes entrenaban a los galgos con este método cruel y les imponían una sanción de 600€. Según los galgueros, la Junta de Andalucía encabezada por la consejera Clara Aguilera, es muy favorable a reglar esta práctica espantosa para que puedan torturar a los galgos con absoluta legalidad y libertad.
Torturar a los galgos, los galgueros van a seguir haciéndolo, ya sea dentro o fuera de la ley. Nosotros vamos a seguir recogiendo a las víctimas de las tortura y vamos a luchar por recuperarlas y enviarlas muy lejos. Pero al menos, que los políticos nos oigan y tiemblen ante las próximas elecciones autonómicas, aunque sea una décima parte de lo que tiemblan nuestros galgos cuando escuchan el motor de un 4×4.