Por
tercer año consecutivo, la presidenta de nuestra federación, María de los Ángeles Gómez Salpico y otros compañeros de la federación, nos fuimos a Estrasburgo, Francia, para
participar en la marcha por esta ciudad, que se organiza cada año,
contra el maltrato a los lebreles (galgos y podencos) en España.
Convocada por la Asociación CREL, es, probablemente, la más importante
reinvindicación pública que se hace por estos animales en Europa.
Nuestra pancarta reivindica una ley europea obligatoria de
protección animal desde hace tres años. Más claro, imposible.
Como
cada año, docenas de asociaciones nos encontramos allí. Saludamos a
viejos amigos, vimos a algunos de los galgos adoptados procedentes de nuestras asociaciones, hace años,
ya y compartimos penas y alegrías.
Un maravilloso día de sol nos acompañó y, como el año pasado, acabamos
metidos en la gran fuente de la Plaza del Ayuntamiento de la ciudad.
Para nosotras, lo más agradable, es ir acompañadas por los miembros de la
Asociación Galgo Save Belgium de Bélgica, que cada año lleva una gran
representación de su protectora.
Una buena causa, maravillosas personas, un día de sol con una
temperatura genial, perros felices y sentir que, en este duro camino
para salvar a nuestros perros, no estamos sólos, ni mucho menos nos hace sentir una inmensa felicidad.
El esfuerzo económico (recordar que las protectoras de animales no recibimos ni un euro de la administración), el cansancio, el sacrificio personal de dejar nuestras casas y animales durante varios días merece la pena.
El esfuerzo económico (recordar que las protectoras de animales no recibimos ni un euro de la administración), el cansancio, el sacrificio personal de dejar nuestras casas y animales durante varios días merece la pena.
Gracias a todas las asociaciones: alemanas, holandesas, francesas,
belgas, italianas... que estuvieron allí. Juntos, sí vamos a poder.