La Federación de Protectoras de Animales de Extremadura (FEPAEX) se ha puesto en contacto con distintos responsables de la Administración Autonómica, para manifestarles nuestro malestar ante la existencia en nuestra región de las perreras-matadero y la necesidad de sustituirlas por Centros de Acogida del Siglo XXI.
FEPAEX les ha explicado también que es más ético y económico controlar la natalidad canina y felina que mantener el sistema actual de: recogida traumática de los animales, dura estancia esperando la muerte, dolorosas enfermedades y cruel sacrificio. La idea que existe en nuestra región, en cuanto al tema de la esterilización, es pobre, equivocada y, desgraciadamente, está alimentada por la opinión de muchos veterinarios que aconsejan que las hembras tengan, al menos una vez en su vida, una camada.
También les hemos hecho ver que, con la política actual de considerar las mascotas exclusivamente como un problema sanitario, la Administración está fomentando la tenencia irresponsable de animales. En Extremadura, cualquiera puede deshacerse de su animal mediante una llamada por teléfono a su ayuntamiento, como si de un electrodoméstico viejo se tratase. El ayuntamiento los recoge y bien los mata si tiene perrera-matadero o, si tiene Convenio con la Diputación, los entrega a su Servicio de Recogida para que sea la Diputación la que los mate. Todo ello sin exigir ni identificación, ni registro alguno de aquél que decide prescindir del animal. Es triste tener que decir que, con nuestros impuestos, la Administración fomenta el maltrato y el abandono.
El microchip en Extremadura aún no es obligatorio, lo que supone una enorme dificultad a la hora de presentar una denuncia por abandono o maltrato. Y, al ritmo que va la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural que parece no mostrar un gran interés por los animales de compañía, creemos que tendremos que esperar hasta el 2011 para que sea obligatoria la identificación de los perros.
Somos conscientes de que, con las insuficiencias que tenemos en Extremadura en materia de protección animal, la meta de eutanasias cero en las perreras-matadero de la Administración, a corto plazo, es imposible.
Y mientras tanto, ¿qué? Mientras tanto, FEPAEX propone eliminar todo el sufrimiento animal innecesario de las perreras-matadero y los servicios de recogida de animales. ¿Cómo?
Primero: contratando personal con formación y compasión.
Segundo: mejorando y ampliando notablemente las instalaciones para que los animales puedan correr y llevar una vida digna, adecuada a las necesidades propias de su naturaleza.
Tercero: que, llegado el caso, y sólo si es absolutamente necesario, reciban la eutanasia como dispone la Ley, previa pérdida de consciencia y sin sufrimiento.
Cuarto: fomento de adopciones, previa vacunación, esterilización, control veterinario e
identificación a través del microchip, como mínimo.
Además de las perreras-matadero de la administración, en Extremadura existen los Centros Zoosanitarios de los Ayuntamientos gestionados por Asociaciones Protectoras de Animales donde, con mucha voluntad, esfuerzo y pocos medios, NO SE EUTANASIA. Pero, lamentablemente y muy a pesar nuestro, los animales están hacinados esperando un hogar definitivo: Almendralejo, Cáceres, Guareña, Miajadas o Plasencia. En Don Benito, Badajoz y Mérida, que tienen perreras-matadero, las Protectoras están salvando animales e intentando mejorar las condiciones de los que están allí recogidos. Si alguien necesita y merece ayuda son las Protectoras Extremeñas, que desempeñan su labor desinteresadamente sin esperar una recompensa económica a cambio.
Y ahora hablemos del caso específico y único en Extremadura de la Perrera-matadero provincial de la Diputación de Badajoz en Olivenza.
¿En qué se diferencia la Perrera-matadero de Olivenza de otras perreras-matadero de nuestra Comunidad? En primer lugar, en que es la única de Extremadura que está gestionada por una empresa privada con fines de lucro y, en segundo lugar, en el sufrimiento animal innecesario al que se somete a los animales que han tenido la mala suerte de terminar sus días allí.
Esta empresa, cuya propietaria es Manuela Pablo Díaz, se lucraba con un matadero de avestruces antes de hacerlo con la Perrera-matadero Provincial de la Diputación en Olivenza. Sin ningún escrúpulo, recibiendo dinero por cada animal que llega a esas instalaciones, viviendo del sufrimiento y la muerte de miles de animales, es como acrecienta su economía esta Señora que, por cierto, tiene en propiedad una residencia canina justo al lado de la Perrera-matadero.
Lo que realmente ha ocurrido en la Perrera-matadero de Olivenza en estos últimos 3 años, gestionada por la empresa de Manuela Pablo Díaz, ha sido imposible saberlo por la falta de transparencia de la Administración, esperamos conocerlo a través del Juzgado y la denuncia que hemos interpuesto.
Pero lo que ha ocurrido en estos últimos meses, desde que la figura de las “SALVADORAS de OLIVENZA junto con ciertas Protectoras Europeas” ha hecho su aparición, merece un comentario y una aclaración, por parte de FEPAEX, ya que, ningún favor están haciendo a nuestra labor y al futuro de nuestros animales.
En febrero de este año se propagó a través de Internet la situación en que vivían los perros de Olivenza. Cristina Álvarez (una de las “Salvadoras de Olivenza”) difundió fotos de los animales y unos correos alarmantes de lo que ocurría dentro. Por entonces FEPAEX estaba naciendo. Salimos a la luz el 2 de marzo de 2009, pero ya teníamos como objetivo CERRAR LA PERRERA-MATADERO DE OLIVENZA, entre otras razones porque nuestra Ley de Protección Animal excluye en su Art. 24.1.b) que una empresa con fines de lucro gestione las perreras de la administración.
Nos pusimos en contacto con la antes mencionada Cristina Álvarez de Olivenza y con Charo Zatón de Vitoria que, presumiblemente estaban salvando los perros, para que nos dieran los informes veterinarios del estado en que se encontraban los animales y nos explicaran por qué morían algunos después de haber sido rescatados y transportados. FEPAEX confiaba en que estas denominadas “salvadoras” iban a colaborar para que empresas privadas como ésta desaparecieran de Extremadura y para que el infierno de estos pobres animales NUNCA volviera a repetirse. Nada más lejos de ello. Al día de hoy, no sólo no han aportado ninguna prueba del horror que difundieron, sino que junto con Pamela Hönig y sus protectoras europeas están lavando la nefasta imagen de Manuela Pablo Díaz haciendo creer a la Administración que esta señora, que se lucra del sufrimiento de los animales, gestiona humanitariamente la perrera-matadero de Olivenza y se preocupa por el bienestar y la protección de los animales que “acoge”. ¡Con estos amigos no necesitamos enemigos!
Fepaex se pregunta: ¿Qué persona con corazón y cabeza puede ir allí, sacar algunos perros, ver cómo malviven y matan a doscientos… y en vez de maldecir y pelear contra la persona que hace esto, la justifique y la defienda? Una persona con corazón y cabeza de verdad lo que intenta es que ese lugar no pueda seguir funcionando como un matadero donde unos pocos tienen suerte y muchos malviven y mueren sin remedio ante sus ojos. ¿¿¿Cómo es posible que la misma persona que gana dinero con el sufrimiento de miles de animales, de pronto sea convertida en “la protectora de los animales de Olivenza”, para permitir que unas “salvadoras”, queremos creer que con la mejor intención, rescaten unos pocos de los miles de condenados a muerte???
Esta señora gana dinero con cada uno de los animales que entran en esas instalaciones, y esperamos que no gane todavía más dinero con las donaciones y ayudas de buenas personas, de asociaciones nacionales e internacionales que, conmovidas, intentan ayudar a los pobres perros que terminan en Olivenza. Deseamos que todas las asociaciones que colaboran con ella tengan muy claro que la Perrera de Olivenza está gestionada por una EMPRESA CON ÁNIMO DE LUCRO.
FEPAEX quiere salvar a TODOS los perros de esas instalaciones y queremos impedir que otros muchos lleguen a ellas. Queremos que se cierre Olivenza y que la Administración cree un Centro de Acogida donde los animales tengan un trato digno, respetuoso, humanitario, lleno de cariño y sensibilidad; donde los animales no sean la mercancía del negocio de algunos. Queremos que no se reserven unos pocos animales como si fueran artículos de venta por catálogo y los demás sigan sufriendo. Queremos que nadie se lucre con su dolor, su miedo, su angustia, su sufrimiento, su abandono, su indignidad, su maltrato y su muerte.
Entendemos lo que sentís, entendemos que queréis ayudar y habéis comenzado por rescatar animales de allí, al igual que hicimos nosotras en su día. Pero nuestra experiencia nos ha demostrado que salvar unos pocos animales no resuelve el problema sino que lo amplía. El trabajo de las Protectoras de Extremadura en estos últimos años, aparte de salvar unos pocos animales, ha permitido que tanto la Administración como la sociedad miren para otro lado y se laven las manos en su responsabilidad hacia los animales, considerando que para eso estábamos nosotras, las Protectoras. Exportar nuestro problema a Europa tampoco es la solución.
Esperamos que reflexionéis y que entendáis que la política de FEPAEX es luchar por erradicar el problema de manera que no haya animales que salvar, que no exista esa necesidad. Para ello estamos colaborando con la Administración, para que asuma su responsabilidad, aplique la Ley de Protección Animal y establezca políticas preventivas.
A aquellos que, como a nosotras, se les desgarra el alma con las fotos de Olivenza, con NUNA y sus cachorros (¿alguien sabe de qué han muerto?), y con los miles que morirán allí, por favor os pedimos que NO COLABORÉIS CON QUIEN LOS MATA Y SE LUCRA CON ELLO.
¿Sabéis cuántas NUNA Y SUS CACHORROS tenemos en Extremadura? ¿Sabéis cuántos animales están esperando un hogar en los refugios que gestionan las verdaderas y desinteresadas Protectoras de Animales? ¿Sabéis cuántos animales tenemos abandonados en las calles? ¿Sabéis cuántos animales están recibiendo maltrato en estos momentos en Extremadura?
Si de verdad queréis ayudar, empezad por preocuparos de los animales de las verdaderas Protectoras de Extremadura y salvadlos del hacinamiento.
Y, si de verdad queréis ayudar, ayudad a FEPAEX en su intento de resolver el problema de raíz para cambiar la suerte de TODOS nuestros animales. Ayudadnos a desenmascarar a aquellos que se lucran con su sufrimiento, ayudadnos a presionar a las Administraciones, en Europa, en vuestros países, en España, para que dejen de mirar a otro lado y asuman su responsabilidad.
Ayudadnos para que algún día, en esta tierra, puedan quedarse nuestros animales en el lugar donde nacen, viviendo entre personas que los amen y respeten. Ayudadnos…
Más información en el Dossier Olivenza de www.fepaex.org
FEPAEX les ha explicado también que es más ético y económico controlar la natalidad canina y felina que mantener el sistema actual de: recogida traumática de los animales, dura estancia esperando la muerte, dolorosas enfermedades y cruel sacrificio. La idea que existe en nuestra región, en cuanto al tema de la esterilización, es pobre, equivocada y, desgraciadamente, está alimentada por la opinión de muchos veterinarios que aconsejan que las hembras tengan, al menos una vez en su vida, una camada.
También les hemos hecho ver que, con la política actual de considerar las mascotas exclusivamente como un problema sanitario, la Administración está fomentando la tenencia irresponsable de animales. En Extremadura, cualquiera puede deshacerse de su animal mediante una llamada por teléfono a su ayuntamiento, como si de un electrodoméstico viejo se tratase. El ayuntamiento los recoge y bien los mata si tiene perrera-matadero o, si tiene Convenio con la Diputación, los entrega a su Servicio de Recogida para que sea la Diputación la que los mate. Todo ello sin exigir ni identificación, ni registro alguno de aquél que decide prescindir del animal. Es triste tener que decir que, con nuestros impuestos, la Administración fomenta el maltrato y el abandono.
El microchip en Extremadura aún no es obligatorio, lo que supone una enorme dificultad a la hora de presentar una denuncia por abandono o maltrato. Y, al ritmo que va la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural que parece no mostrar un gran interés por los animales de compañía, creemos que tendremos que esperar hasta el 2011 para que sea obligatoria la identificación de los perros.
Somos conscientes de que, con las insuficiencias que tenemos en Extremadura en materia de protección animal, la meta de eutanasias cero en las perreras-matadero de la Administración, a corto plazo, es imposible.
Y mientras tanto, ¿qué? Mientras tanto, FEPAEX propone eliminar todo el sufrimiento animal innecesario de las perreras-matadero y los servicios de recogida de animales. ¿Cómo?
Primero: contratando personal con formación y compasión.
Segundo: mejorando y ampliando notablemente las instalaciones para que los animales puedan correr y llevar una vida digna, adecuada a las necesidades propias de su naturaleza.
Tercero: que, llegado el caso, y sólo si es absolutamente necesario, reciban la eutanasia como dispone la Ley, previa pérdida de consciencia y sin sufrimiento.
Cuarto: fomento de adopciones, previa vacunación, esterilización, control veterinario e
identificación a través del microchip, como mínimo.
Además de las perreras-matadero de la administración, en Extremadura existen los Centros Zoosanitarios de los Ayuntamientos gestionados por Asociaciones Protectoras de Animales donde, con mucha voluntad, esfuerzo y pocos medios, NO SE EUTANASIA. Pero, lamentablemente y muy a pesar nuestro, los animales están hacinados esperando un hogar definitivo: Almendralejo, Cáceres, Guareña, Miajadas o Plasencia. En Don Benito, Badajoz y Mérida, que tienen perreras-matadero, las Protectoras están salvando animales e intentando mejorar las condiciones de los que están allí recogidos. Si alguien necesita y merece ayuda son las Protectoras Extremeñas, que desempeñan su labor desinteresadamente sin esperar una recompensa económica a cambio.
Y ahora hablemos del caso específico y único en Extremadura de la Perrera-matadero provincial de la Diputación de Badajoz en Olivenza.
¿En qué se diferencia la Perrera-matadero de Olivenza de otras perreras-matadero de nuestra Comunidad? En primer lugar, en que es la única de Extremadura que está gestionada por una empresa privada con fines de lucro y, en segundo lugar, en el sufrimiento animal innecesario al que se somete a los animales que han tenido la mala suerte de terminar sus días allí.
Esta empresa, cuya propietaria es Manuela Pablo Díaz, se lucraba con un matadero de avestruces antes de hacerlo con la Perrera-matadero Provincial de la Diputación en Olivenza. Sin ningún escrúpulo, recibiendo dinero por cada animal que llega a esas instalaciones, viviendo del sufrimiento y la muerte de miles de animales, es como acrecienta su economía esta Señora que, por cierto, tiene en propiedad una residencia canina justo al lado de la Perrera-matadero.
Lo que realmente ha ocurrido en la Perrera-matadero de Olivenza en estos últimos 3 años, gestionada por la empresa de Manuela Pablo Díaz, ha sido imposible saberlo por la falta de transparencia de la Administración, esperamos conocerlo a través del Juzgado y la denuncia que hemos interpuesto.
Pero lo que ha ocurrido en estos últimos meses, desde que la figura de las “SALVADORAS de OLIVENZA junto con ciertas Protectoras Europeas” ha hecho su aparición, merece un comentario y una aclaración, por parte de FEPAEX, ya que, ningún favor están haciendo a nuestra labor y al futuro de nuestros animales.
En febrero de este año se propagó a través de Internet la situación en que vivían los perros de Olivenza. Cristina Álvarez (una de las “Salvadoras de Olivenza”) difundió fotos de los animales y unos correos alarmantes de lo que ocurría dentro. Por entonces FEPAEX estaba naciendo. Salimos a la luz el 2 de marzo de 2009, pero ya teníamos como objetivo CERRAR LA PERRERA-MATADERO DE OLIVENZA, entre otras razones porque nuestra Ley de Protección Animal excluye en su Art. 24.1.b) que una empresa con fines de lucro gestione las perreras de la administración.
Nos pusimos en contacto con la antes mencionada Cristina Álvarez de Olivenza y con Charo Zatón de Vitoria que, presumiblemente estaban salvando los perros, para que nos dieran los informes veterinarios del estado en que se encontraban los animales y nos explicaran por qué morían algunos después de haber sido rescatados y transportados. FEPAEX confiaba en que estas denominadas “salvadoras” iban a colaborar para que empresas privadas como ésta desaparecieran de Extremadura y para que el infierno de estos pobres animales NUNCA volviera a repetirse. Nada más lejos de ello. Al día de hoy, no sólo no han aportado ninguna prueba del horror que difundieron, sino que junto con Pamela Hönig y sus protectoras europeas están lavando la nefasta imagen de Manuela Pablo Díaz haciendo creer a la Administración que esta señora, que se lucra del sufrimiento de los animales, gestiona humanitariamente la perrera-matadero de Olivenza y se preocupa por el bienestar y la protección de los animales que “acoge”. ¡Con estos amigos no necesitamos enemigos!
Fepaex se pregunta: ¿Qué persona con corazón y cabeza puede ir allí, sacar algunos perros, ver cómo malviven y matan a doscientos… y en vez de maldecir y pelear contra la persona que hace esto, la justifique y la defienda? Una persona con corazón y cabeza de verdad lo que intenta es que ese lugar no pueda seguir funcionando como un matadero donde unos pocos tienen suerte y muchos malviven y mueren sin remedio ante sus ojos. ¿¿¿Cómo es posible que la misma persona que gana dinero con el sufrimiento de miles de animales, de pronto sea convertida en “la protectora de los animales de Olivenza”, para permitir que unas “salvadoras”, queremos creer que con la mejor intención, rescaten unos pocos de los miles de condenados a muerte???
Esta señora gana dinero con cada uno de los animales que entran en esas instalaciones, y esperamos que no gane todavía más dinero con las donaciones y ayudas de buenas personas, de asociaciones nacionales e internacionales que, conmovidas, intentan ayudar a los pobres perros que terminan en Olivenza. Deseamos que todas las asociaciones que colaboran con ella tengan muy claro que la Perrera de Olivenza está gestionada por una EMPRESA CON ÁNIMO DE LUCRO.
FEPAEX quiere salvar a TODOS los perros de esas instalaciones y queremos impedir que otros muchos lleguen a ellas. Queremos que se cierre Olivenza y que la Administración cree un Centro de Acogida donde los animales tengan un trato digno, respetuoso, humanitario, lleno de cariño y sensibilidad; donde los animales no sean la mercancía del negocio de algunos. Queremos que no se reserven unos pocos animales como si fueran artículos de venta por catálogo y los demás sigan sufriendo. Queremos que nadie se lucre con su dolor, su miedo, su angustia, su sufrimiento, su abandono, su indignidad, su maltrato y su muerte.
Entendemos lo que sentís, entendemos que queréis ayudar y habéis comenzado por rescatar animales de allí, al igual que hicimos nosotras en su día. Pero nuestra experiencia nos ha demostrado que salvar unos pocos animales no resuelve el problema sino que lo amplía. El trabajo de las Protectoras de Extremadura en estos últimos años, aparte de salvar unos pocos animales, ha permitido que tanto la Administración como la sociedad miren para otro lado y se laven las manos en su responsabilidad hacia los animales, considerando que para eso estábamos nosotras, las Protectoras. Exportar nuestro problema a Europa tampoco es la solución.
Esperamos que reflexionéis y que entendáis que la política de FEPAEX es luchar por erradicar el problema de manera que no haya animales que salvar, que no exista esa necesidad. Para ello estamos colaborando con la Administración, para que asuma su responsabilidad, aplique la Ley de Protección Animal y establezca políticas preventivas.
A aquellos que, como a nosotras, se les desgarra el alma con las fotos de Olivenza, con NUNA y sus cachorros (¿alguien sabe de qué han muerto?), y con los miles que morirán allí, por favor os pedimos que NO COLABORÉIS CON QUIEN LOS MATA Y SE LUCRA CON ELLO.
¿Sabéis cuántas NUNA Y SUS CACHORROS tenemos en Extremadura? ¿Sabéis cuántos animales están esperando un hogar en los refugios que gestionan las verdaderas y desinteresadas Protectoras de Animales? ¿Sabéis cuántos animales tenemos abandonados en las calles? ¿Sabéis cuántos animales están recibiendo maltrato en estos momentos en Extremadura?
Si de verdad queréis ayudar, empezad por preocuparos de los animales de las verdaderas Protectoras de Extremadura y salvadlos del hacinamiento.
Y, si de verdad queréis ayudar, ayudad a FEPAEX en su intento de resolver el problema de raíz para cambiar la suerte de TODOS nuestros animales. Ayudadnos a desenmascarar a aquellos que se lucran con su sufrimiento, ayudadnos a presionar a las Administraciones, en Europa, en vuestros países, en España, para que dejen de mirar a otro lado y asuman su responsabilidad.
Ayudadnos para que algún día, en esta tierra, puedan quedarse nuestros animales en el lugar donde nacen, viviendo entre personas que los amen y respeten. Ayudadnos…
Más información en el Dossier Olivenza de www.fepaex.org