El Refugio solicita dieciocho meses de prisión para los cuatro imputados En breve se celebrará en Cádiz el primer juicio contra una perrera por maltrato animal en España y serán juzgados el propietario, la directora y los dos veterinariosEl Refugio denunció los hechos y está personado como acusación en el Juzgado nº 2 de Puerto Real
Supuestamente los animales recogidos eran sacrificados con Mioflex, un paralizante muscular que era inyectado indiscriminadamente ocasionando a los perros y gatos recogidos una muerte lenta y agónica por asfixia
En su escrito de acusación, la Fiscalía Provincial de Cádiz solicita un año de prisión para los acusados, así como la inhabilitación especial por tiempo de tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales. En el escrito de la Fiscalía se puede leer textualmente: “Con la aplicación de Mioflex el animal muere literalmente ahogado y consciente de ello. Todas estas circunstancias eran plenamente conocidas por los acusados dada su condición de veterinarios titulados. La práctica de tales sacrificios de manera cruel y dolorosa fue ordenada por los acusados M.A.N. y P.G.M. en el uso de sus facultades de dirección y gestión con el objeto de abaratar costes puesto que el precio de los medicamentos que son los que se utilizan en una eutanasia ética y reglada es considerablemente más elevado. También éstos, dados sus respectivas posiciones en la Asociación, conocían el proceso agónico que conllevaba esta “economía”…”; en otro párrafo también se puede leer: “se han realizado prácticas que sólo pueden ser consideradas como causantes de graves sufrimientos a los animales allí recogidos, tales prácticas eran realizadas por los veterinarios del Centro, los acusados E.C.R. y R.A.P.B. y eran ordenadas por M.A.N. y P.G.M. con objeto de abaratar nuevamente los costes de la actividad y obtener un mayor margen de beneficios, denotando con ello una nula sensibilidad hacia el reino animal.”; también se puede leer como “los animales que se recogían procedentes de atropellos y accidentes eran dejados sin asistencia veterinaria desde el viernes por la tarde hasta el lunes, ya que no contaban con servicio de guardia de fin de semana, por lo que muchos de ellos morían, en ocasiones desangrados tras lenta agonía, o quedaban incapacitados gravemente.”
“Desde El Refugio queremos aplaudir a la Fiscalía de Cádiz ya que su escrito de acusación es un paso adelante en la protección animal. En breve se celebrará en Cádiz el primer juicio en España por maltrato animal contra los responsables de una perrera”. Indicó Nacho Paunero, presidente deEl Refugio.
Se pueden ver vídeos en relación con la perrera de Puerto Real y sobre otras noticias en El Refugio TV, la primera televisión de los animales en España www.elrefugiotv.org. El Refugio denunció los supuestos hechos ilícitos ante el Seprona el 15 de junio del año 2007 iniciándose un procedimiento penal en el Juzgado nº 2 de Puerto Real, que hasta el día de hoy tiene cinco tomos con cerca de 2500 folios.
La organización proteccionista está personada como acusación en el primer procedimiento penal contra una perrera en España. Los supuestos penales que se imputan son: supuestos delitos de falsedad documental y denuncia falsa, así como delito continuado de maltrato de animales.
En la perrera de Puerto Real se recogían miles de perros y gatos, anualmente, de varios municipios de la provincia de Cádiz. Supuestamente los animales recogidos eran sacrificados con un paralizante muscular que era inyectado indiscriminadamente ocasionando a los perros y gatos recogidos una muerte lenta y agónica por asfixia que en la mayoría de las ocasiones podía durar varios minutos, durante los cuales el perro o el gato está absolutamente consciente hasta que muere asfixiado ya que afecta a los músculos respiratorios.
El horror en la perrera de Puerto Real, supuestamente llevaba sucediendo durante años. Dicha perrera es una empresa que figura como sociedad limitada en el registro de sociedades y cuyo administrador único y dueño de la misma es Plácido Gómez Muñoz, se da la circunstancia que el nombre de dicha sociedad es el de Asociación Protectora de animales S. L. Según El Refugio en muchos casos, este tipo de empresas que recogen animales sólo buscan ganar dinero, aparentan proteger a los animales pero en ningún caso lo hacen.