29 de octubre, CONCENTRACIÓN CONTRA EL MALTRATO ANIMAL



POR LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES EN EXTEMADURA

Jueves 29 de octubre, Parque de San Francisco de Badajoz, 8 de la tarde.



Por desgracia, hace unos días, en la ciudad de Badajoz, hemos sido testigos de un brutal acto de maltrato animal explícito. Dos cachorros aparecían mutilados en una caja, aún con vida, en una calle del centro de la capital Pacense.

La Federación de Protectoras de Animales de Extremadura (FEPAEX) hace un llamamiento a la participación de todos los extremeños y extremeñas en la concentración convocada por la Protectora ADANA de Badajoz en condena de tan horrible suceso.

La concentración, que marcará sin duda un antes y un después en la lucha por la erradicación del sufrimiento animal en Extremadura, se celebrará el día 29 de Octubre, Jueves, en la Plaza de San Francisco (cercana a la sede de Correos) a las 20.00 horas.

Mediante este comunicado, FEPAEX anima a la participación en el acto de condena de los hechos mencionados a todos los ciudadanos de Extremadura y ha asegurado en palabras de su Presidenta Mª Ángeles Salpico : “sabemos que la mayoría de los extremeños y extremeñas han sentido dolor, e incluso ira, cuando conocieron este suceso, y ahora es el momento de demostrarle a los maltratadores que somos muchos los que estamos unidos en defensa de los derechos de los animales en Extremadura”

Tanto las asociaciones miembro de la federación regional, como la misma FEPAEX tiene como objetivo primordial la lucha contra el maltrato animal, y en esta línea reconoce este caso como uno de los más graves vividos en los últimos tiempos

De igual modo reitera la importancia de la colaboración ciudadana para la obtención de pruebas esclarecedoras acerca de los hechos que tuvieron lugar la pasada semana. Y recuerda a toda la ciudadanía que el maltrato animal está reconocido como delito en el código penal, pena por la cual, el juez podría pedir entre 3 meses y un año de cárcel para el/los culpables de la agresión a estos cachorros.

Extremadura es de TODOS y la hacemos entre TODOS. No faltes….

SOLICITAMOS LA COLABORACIÓN CIUDADANA

























Fepaex ha denunciado ante el Seprona el caso de los cachorros mutilados de Badajoz.
No nos gusta publicar fotos de maltrato pero quizás estas imágenes nos permitan identificar al psicópata que ha cometido estos horrores y que, por una vez, no queden impunes.

Si alguien reconoce a los animalitos o puede ofrecer alguna información al respecto que contacte con:
fepaex@gmail.com 665-777-345

"Quien asume el maltrato, la tortura y el asesinato de otros seres como algo ajeno, es tan responsable como el maltratador, el torturador o el asesino".

MÁS MALTRATO ANIMAL ¿HASTA CUÁNDO?


BADAJOZ

Abandonan dos cachorros mutilados en una céntrica calle de la ciudad

Periódico HOY 21-10-2009


Torturados. Así aparecieron dos cachorros de perro el lunes en la calle Antonio Ayuso Casco, antigua Margarita Nelken. Eran las 14.30 horas cuando una vecina de esta céntrica zona encontró a dos perros tras ser alertada por los ladridos que procedían de una caja de cartón.
La sorpresa se la llevó cuando comprobó que los animales se encontraban gravemente heridos, ya que les habían producido mutilaciones en las orejas, los hocicos, las lenguas y los rabos. Las extremidades amputadas estaban en el interior de la caja, junto a unos guantes quirúrgicos.


Los cachorros, que aún vivían, fueron trasladados inmediatamente a una clínica veterinaria que informó de los hechos a la Asociación Protectora ADANA. Uno de los ejemplares tuvo que ser sacrificado debido al alcance de las lesiones, mientras que el segundo se encuentra en estado grave y se teme por su vida. «La veterinaria tuvo que sedar a los animales, porque estaban sufriendo un dolor insoportable. Lo que han hecho ha sido una barbaridad. Todos nos quedamos horrorizados ante un suceso tan sangriento», manifiesta la vicepresidenta de la protectora, Raquel García Hierro.


Investigación


Tras recoger todas las pruebas necesarias, la organización presentó una denuncia ante la Policía Nacional, que ya ha abierto una investigación. «Se están barajando múltiples posibilidades, pero sin testigos nos han dicho que va a ser muy complicado averiguar qué ha ocurrido. Por eso es sumamente importante que cualquier vecino de la zona o testigo que haya podido ver algo nos lo diga», pide la vicepresidenta de la protectora.


El maltrato animal es un delito recogido en el artículo 337 del Código Penal. Está castigado con una condena de 3 meses a un año de cárcel. «Se le puede aplicar la ley a este caso ya que cumple con todos los requisitos. Han herido gravemente a dos cachorros de un mes de vida sin justificación y con ensañamiento», apuntan desde la organización.


ADANA solicita la colaboración de los ciudadanos para intentar descubrir al culpable. Para cualquier información pueden contactar con la asociación en el correo electrónico adana@adanabadajoz.com o en el teléfono 653580627.

"Tengo derecho a mearme, soy un viejo incontinente"

CARTA A MI PERRO VIEJITO
(Publicada en internet, autora desconocida)

Mi perro es bastante viejo. Casi dieciséis años. Hace casi dieciséis años iba yo zascandileando por Chueca cuando vi en la jaulilla de una pajarería un yorkie diminuto, más parecido a un murciélago que a un perro. Lo compré. Yo no sabía mucho de perros hasta entonces. Ahora sé casi todo. Tras años de estrechísima convivencia (me ha seguido con admiración en todas mis actividades diarias, sin exclusión) casi me atrevo a decir que nadie me ha querido tanto como él. No hay cariño de un hombre que se ponga a la altura de semejante enamoramiento.

Las visitas han sido testigos de la fascinación que el pequeño murciélago ha sentido siempre por mí. Me sentaba a comer y me miraba desde abajo como diciendo, "mírala, qué bien mastica". Me echaba la siesta y él se la echaba conmigo; debía de presentir el momento en que yo iba a abrir los ojos porque, cuando me despertaba, lo primero que encontraba eran los ojos negros bajo el flequillo perlado. Tampoco me quitaba ojo mientras escribía columnas, novelas, guiones, "no hay otra como ella -parecía pensar-, algún día, este país le dará el lugar que le corresponde: el Parnaso". Sé que hay lectores que considerarán pueril mi relato. Lo asumo. Si Hitchcock abominaba de rodajes con perros y niños, también hay lectores que en cuanto ven que un artículo se llena de animales, pasan la página. Que la pasen. Es una aspereza típicamente española.

Ésa es una buena razón para hojear de vez en cuando la prensa internacional. El otro día, en The Washington Post, venía un extracto conmovedor de Old Dogs, de Gene Wengarten y Michael S. Williamson, un ensayo sobre la experiencia de convivir con perros viejos. Uno de los autores recuerda con nitidez el día en que sintió que su perro comenzó a envejecer. Yo también lo tengo fechado: mi perro se hizo viejo el primer invierno que pasó en Nueva York.

En otoño, la ciudad le volvió loco. En contraste con los educadísimos perros neoyorquinos, el mío, iba cruzándose de lado a lado de la acera, queriendo atrapar todos esos olores a mierda de las alcantarillas, a flores de los coreanos, a esas bolsas enormes de comida que tiran por la noche y en la que, si te fijas con atención, ves moverse a las ratas por debajo del plástico negro. Pero llegó el frío hiriente, ese que te quema la cara y te agarrota las manos, y el pobre empezó a andar de puntillas como un Chiquito de la Calzada a cuatro patas. Sucumbí ante eso que hasta hacía un año me parecía una bobada anglosajona: el abriguito. Y es que un perro de Chueca no estaba hecho para esos hielos. Tampoco para los calores agosteños. Recuerdo una mañana ardiente de verano, tras hacerle andar cinco kilómetros por la avenida Madison, que el pobre se me desparramó en el charco de agua que se forma bajo los quioscos de flores y ya no hubo manera de que anduviera. Me lo llevé a casa en brazos con la pelambre chorreando. Ay, esos mis primeros tiempos de soledad. Él provocaba que me saludaran los niños y las viejas. Alguna vez que nos ausentamos de la ciudad, vivió en casa del escultor Leiro y se convirtió en un personajillo querido y célebre entre los vecinos de aquella zona de Tribeca.

Sí, yo presentía que se estaba haciendo viejo. Al principio fue un cambio sutil. De joven, había sido como ese chihuahua argentino del chiste que vive en Alemania y le dice a otro perro, "yo en mi país era un dóberman". Él siempre se había considerado un dóberman. Era mi perro de defensa, no es broma. En cuanto llegaba alguien a casa esos cinco kilos se enredaban entre las piernas de la visita, que se quedaba atónita, aturdida. Pero ese espíritu chulesco se fue aplacando; a esta nueva paz contribuyeron la ceguera y la sordera. Pero en vez de reaccionar con frustración y tristeza, como haría un ser humano, mi perro viejo fue optando por la tranquilidad de espíritu. Ahora, no me cabe duda, es un sabio. En verano encuentra el rincón más fresco, en invierno el rayo de sol más sabroso; no tiene prisa por levantarse, si tú te levantas a las doce él se levanta a las doce, si tú te levantas a las ocho él se levanta también a las doce; ya no quiere alejarse más de cien metros de casa, cuando llega a la esquina, se da media vuelta y da por finalizado el paseo; prefiere dar paseíllos por el patio, como si fuera un jardinero experto, disfrutando del olor de cada hoja; y si se mea (lo que ocurre con cierta frecuencia) ya no corre a esconderse bajo el sofá con miedo a ser castigado.

Cuando te ve acercarte con la fregona, te mira como diciendo, "tengo derecho a mearme, soy un viejo incontinente". Un amigo me dijo un día, "me encantan los perros, pero no los tengo porque su ciclo de vida es demasiado corto". Es cierto. Pero hay algo tan digno en su vejez, esa capacidad para convertir las limitaciones físicas en placidez contemplativa, que su actitud se convierte en una lección diaria. Cierto es que a veces echo de menos esa adoración sin límites que le hacía mover la cola sólo por el hecho de que yo le mirara. Hemos cambiado los papeles, ahora soy yo quien de vez en cuando se acerca a su cojín.

Le miró esos ojos como canicas que miran sin ver y le digo, "cuánto te admiro". Y él ronronea, entiende mi admiración. Es un viejo con la autoestima por las nubes.

BUENAS NOTICIAS ANTITAURINAS


Y DESPUÉS DE TOMÁS, ¿QUÉ?

Antonio Lorca
10/10/2009
El País


El porvenir de la fiesta La desaparición de los toros en Cataluña está más cerca que nunca. El anacronismo del espectáculo y la desidia de los protagonistas amenaza su futuro en toda España. ¿Asistimos al principio del fin?

Tras la decisión de José Tomás de dar por finalizada su temporada en Barcelona, graves interrogantes se ciernen sobre el inminente futuro de la fiesta de los toros. El clamoroso éxito alcanzado por el torero en la Monumental no puede ocultar los negros nubarrones que se avecinan.

Los ganaderos, con los toreros, son responsables de la decadencia actual

Para empezar, la del domingo 27 de septiembre ha podido ser la última corrida que se celebre en el viejo coso catalán. Antes de que suenen los villancicos, el Parlamento votará la Iniciativa Legislativa Popular que pretende prohibir los toros en Cataluña. De momento, tres grupos parlamentarios tienen decidido el sentido de su voto: ERC e ICV apoyarán la prohibición; el PP se opondrá; persiste la duda sobre lo que harán los diputados de CIU y PSC, aunque parece que tendrán libertad en una votación que se presume secreta. Si la propuesta prospera, y parece que ésa es la impresión más verosímil, se abriría un camino sin retorno para la pervivencia del espectáculo en otras comunidades autónomas.

Pero, ¿por qué hemos llegado hasta aquí? ¿Por qué han disminuido tan drásticamente este año el número de festejos, y pocas han sido las tardes que se ha colgado el cartel de "No hay billetes" en ferias de postín? (¡Ojo! Ni siquiera se llenó el domingo la Monumental barcelonesa...).
Las razones son complejas y algunas de ellas están directamente relacionadas, ciertamente, con la positiva evolución social, más proclive al cuidado de los animales, y, también, con la grave crisis económica actual. Pero hay otras, fundamentales, que dirigen su mirada hacia los protagonistas de la fiesta. Esta fiesta lleva años viviendo de una inercia positiva que acusa signos de agotamiento. Sigue siendo un negocio obsoleto, manejado por empresarios del pasado. Es el mundo de la picaresca, donde casi nada de lo que se ve es verdad; donde imperan el fraude y la manipulación. Un grupo de taurinos actuales es lo más parecido -con excepciones- a unos tertulianos de los años del estraperlo.
La fiesta necesita un revulsivo regeneracionista que la vuelva del revés. Necesita empresarios jóvenes, bien formados e imaginativos, con ideas claras y novedosas; con ganas, cómo no, de ganar dinero, pero también de ofrecer un producto digno. La fiesta, además, carece de un líder, figura imprescindible en estos tiempos. José Tomás nació para ello, pero ha desistido de este grave compromiso. Llegó para ser el mesías, aunque ha preferido quedarse en discípulo. Lidiar sólo corridas comerciales (está abonado a la muy bonancible ganadería de Núñez del Cuvillo), y en plazas de segunda (exceptuando la propia capital catalana, Valencia, Córdoba y Málaga) y rechazar su comparecencia en Sevilla, Madrid y Bilbao, por ejemplo, no es síntoma, precisamente, de abanderar ninguna cruzada en favor de la fiesta. Y, detrás de Tomás, la desidia absoluta. ¿Puede una figura actual, sólo una, levantar el dedo para decir que está comprometida con el futuro de la fiesta? ¿Algún torero ha exigido que se acaben los fraudes y se respeten los derechos de los espectadores? Ni uno. Un día, hace ya algunos años, Antonio Bienvenida se postuló contra el afeitado de los cuernos de los toros y todos sus compañeros le boicotearon. Así son los toreros.

¿Y los ganaderos? Si para ejercer cualquier actividad profesional, por humilde que sea, se necesita una formación, ¿cómo es posible que cualquiera con posibles se convierta en ganadero de la noche a la mañana? ¿Dónde está la Unión de Criadores de Toros de Lidia? ¿Qué hace para frenar la sangría ganadera por la que se le va la vida a esta fiesta? El toro bravo y encastado no existe; es una reliquia del pasado, un dinosaurio. Por imposición de las figuras, han buscado un animal tan bondadoso y feble que no interesa a nadie. Ellos, los ganaderos, son responsables -con los toreros- de la decadencia actual. Ganaderos y toreros han acabado con la emoción. Y sin emoción, esta fiesta pierde todo su sentido. Es evidente, entonces, por qué el público le da la espalda a un espectáculo soporífero y vulgar.
Y la autoridad. ¿Cómo se explica que personas perfectamente indocumentadas ejerzan como presidentes de festejos en la inmensa mayoría de las plazas? Sólo un milagro evitará que la fiesta quede erradicada de Cataluña, y otro, más grande aún, impedirá que la fiesta de los toros no desaparezca por la irresponsabilidad manifiesta de sus protagonistas. Hoy, más que nunca, los toros están necesitados de compromiso, integridad y honradez, valores de los que, al menos aparentemente, carecen.

FEPAEX asiste en Barcelona al Seminario de Gwen Bailey

"Principales problemas de comportamiento en Centros de Acogida "
Por Gwen Bailey


1. Introducción a problemas de comportamiento en perros abandonados.
- Problemas de conducta que resultan en el abandono / entrega en protectoras.
- Problemas de conducta causados por la estancia en una perrera.
- La vida de un perro en una perrera.

2. Cómo evaluar perros en protectoras y seleccionar el adoptante adecuado para el perro/ cómo evitar problemas en el nuevo hogar.

3. Agresividad por miedo hacia personas.
- Causas de agresividad por miedo hacia personas.
- Cómo manejar / tratar perros miedosos en una protectora.
- Resolver problemas en el nuevo hogar.

4. Agresividad por miedo hacia otros perros.
- Causas de agresividad por miedo hacia otros perros.
- Cómo manejar / tratar perros con conductas agresivas hacia otros perros en una protectora.
- Resolver problemas en el nuevo hogar.

5. Agresividad posesiva / protección de recursos.

6. Problemas de ansiedad.
- Problemas de miedo y ansiedad por separación.
- Problemas de separación no basadas en ansiedad.