Viernes, 12 de octubre en el Parque de San Francisco de Badajoz a partir de las 11.00 horas.
Escrito de Julio Ortega sobre los animales en los circos:
Claro
que no quieren pedalear, ni saltar a través del fuego o mantenerse en
equilibrio unos sobre otros. Pero lo hacen porque tienen miedo, porque
son víctimas de castigos físicos y mediante golpes, descargas
eléctricas, negación de alimentos y administración de drogas, consiguen
quebrantar su voluntad, someter su capacidad de defensa, doblegarlos y
conminarlos a comportarse como marionetas grotes
cas.
¿Animales salvajes? ¿Quién se lo cree? No son más que espectros tristes
y aterrorizados cuya conducta en nada recuerda a la de sus compañeros
de especie, porque su vida tampoco se parece en absoluto a la de los que
disfrutan de una libertad que a ellos les fue arrebatada para siempre.
Mamá, papá, eso el que pagáis cuando lleváis a los niños al circo: la
explotación, tortura y muerte de seres vivos para que vuestros hijos se
crean el engaño, aplaudan el sufrimiento y se eduquen en la licitud de
la violencia sobre otros seres.